Panacotta de San Valentín. Receta

No tenía intención de sucumbir este año a los corazones pero al final aquí estamos. Y es que el gato se puso pesado, mucho, en relación a este tema. Yo le decía que no quería nada rojo que después de ver el red velvet fish and chips casi me da un síncope y no quería caer en eso. Pero ya sabéis que yo no mando, solo escribo así que os dejo esta receta de Panacotta de San Valentín, cortesía felina. Para mi desgracia creo que tiene otra ‘moñada’ más que enseñar ¡Qué Dios nos pille confesados!
Y pensaréis que el puede cocinar y que yo decido que se publica o que no y podría haberlo ignorado pero me hizo una reflexión a la que no me pude resistir. La primera vez que saltamos fuera de este blog fue justo a causa de San Valentín cuando fuimos anfitriones de HEMC con este tema. De eso, hace ya dos años. “No hay que olvidar los orígenes”, me dijo, “ahora reniegas pero antes no”. Ante ese argumento no pude decirle que no, a nada. En mi defensa decir que le contesté que los tiempos cambian, las personas y las motivaciones también pero nada, lo de la mención a los orígenes me desmontó.
Esta es una Panacotta un tanto especial porque para hacer los ‘corazoncitos’ lleva bastante gelatina. En el viaje a Rhône-Alpes la bloguera italiana, Sandra del blog Un tocco di Zenzero me dio la receta y queda pues pendiente pero esta vez versión tradicional.
Panacotta de San Valentín
Tiempo de preparación | 30 minutos (sin contar esperas)
Dificultad | Fácil
¿Qué se necesita?
- 500 ml de nata, 6 hojas de gelatina neutra, 40 gr de azúcar, medio sobre de gelatina de frambuesa, agua.
¿Cómo se hace?
En un recipiente con agua fría ponemos las hojas de gelatina a hidratar. Por otro lado, en una cacerola, ponemos la nata y el azúcar al fuego y llevamos a ebullición. Remueve de vez en cuando para disolver el azúcar.
Retiramos del fuego y agregamos las hojas de gelatina, ya escurridas. Mezclamos bien hasta que la gelatina se disuelva. Luego distribuimos en distintos recipientes. Dejamos gelatinizar en frío al menos 3 horas.
Una vez que se ha endurecido, tomamos un corta pastas y lo ponemos en el centro de nuestra panacotta y presionamos hacía a abajo poco a poco. Con el cortador puesto retiramos la nata gelatinizada y luego retiramos el cortador. Ayúdate de una cuchara. Así con todos los recipientes.
Sólo nos queda preparar la gelatina de frambuesa según viene indicado (no se usa un sobre entero pero como en casa gusta la gelatina pues lo hicimos todo y listo) y distribuimos con cuidado en los huecos con forma de corazón. Dejamos reposar en frío al menos 3 horas y a disfrutar.
¿GatoConsejos?
Esta receta de Panacotta de San Valentín no resulta excesivamente dulce así que si eres muy goloso tendrás que añadir más azúcar. La puedes acompañar de un cuenco con mermelada de frambuesa para aumentar el dulzor. Esperamos que os guste.
En CocinandoconCatMan.com | Red lust for crêpeBerries
En CocinandoconCatMan.com | Red velvet white chocolate chips cookies