Terre exotique, las especias gourmet

Hará un año que conocí en Madrid, concretamente en Embassy, Terre exotique. A Embassy fuimos, como no, a tomar el té y es que fue durante la posguerra un lugar para tomar el té muy reputado y aún hoy conserva ese no sé qué tan distinguido. Recorriendo la tienda gourmet localicé estos envases en lata plateados y encontré yuzu en polvo y me llamó la atención tanto que tuve que hacerme con él, y más viviendo con el rey de los blends del té y las infusiones porque ese toque cítrico me parecía casi mágico y pensé que le podría ser muy útil, nunca he conseguido encontrar yuzu fresco y además, por aquella época no teníamos deshidratadora para convertir las pieles cítricas en polvo como ahora estamos haciendo con naranjas, limones, pomelo, lima o bergamota.
El mundo de las especias es curioso, porque sirven para transformar un plato, al añadirlas conseguimos que tenga un punto diferente, que lo hace único. Siempre he pensado que es fundamental que la calidad de las especias que usamos sea la mayor, porque así esa touche, casi mística, es mayor. Con Terre Exotique tenemos asegurado el paso de un plato, digamos, normal, a uno, extra. La vida ha querido que un año después esta marca contactara con nosotros para darnos a probar varias de sus mezclas y productos.
Sobre Terre Exotique, las especias gourmet
La empresa francesa nace en los años 90 gracias al empeño de Erwan de Kerros un bretón marinero que en el 93 comenzó a dirigir una plantación de pimienta en Penja (Camerún), y desde entonces cayó rendido a los pies de los aromas, sabores y colores de las especias y decidió comenzar la importación a Europa de productos exclusivos y también se puso manos a la obra en crear nuevas mezclas de especias.
Así ha recorrido más de 30 países en busca de la mejor calidad, y hoy en día tiene más de 300 referencias en productos que van desde sales, especias, hierbas, aceites… Una presentación cuidada, y un precio más que asequible.
La presentación que más me gusta son los envases de 60 gr, que como he dicho, son latas plateadas que buscan preservar los aromas y sabores. Los hay más grandes según el uso que le vayamos a dar.
Uno de sus productos estrella es el piment d’Espelette o Ezpeletako biperra, un tipo de pimiento que se cultiva en el País Vasco francés y que recibe su nombre del pueblo homónimo, Espelette, aunque se cultiva por toda la zona. En la escala de Scoville tiene un 4, es decir, que no es muy picante. Se suele comercializar en polvo, en conserva o bien mezclado con sales y aunque nos puede recordar al pimentón de la Vera en aspecto, el sabor es totalmente distinto. Está protegido con denominación de origen desde el año 1935. Es el ingrediente básico de la piperrada, salsa vasca de acompañamiento de carnes y verduras.
Pero no debemos quedarnos solo con esto, no ya he dicho que hay sales, aceites, especias en grano o molidas, y en casa estoy encantado desde que tenemos Terre exotique, les especias gourmet, porque como su nombre indica nos transporta a lugares exóticos y viajar, aunque sea con el paladar, es uno de los grandes placeres de la vida. Solo queda que las probéis y como yo, os dejéis sorprender por todo ese mundo exótico, y no tanto, que nos ofrece.
Más información | Terre exotique on line
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