Restaurante Dos palillos (Barcelona)
Eso de que te saquen de casa tiene de bueno que te llevan a sitios geniales, como el restaurante dos palillos en Barcelona. Los de Maggi presentaban un nuevo producto llamado ‘jugoso a la sartén’. Consiste en un papel doblado con todos los aderezos necesarios para asar una pechuag de pollo, o una mini burger, o un pescado o lo que te venga en gana. Total, que reunieron a un grupete de bloggers y para que viéramos ‘in situ’ como funciona nos llevaron a conocer e Albert Raurich.
Para los que no lo sepáis, Albert Raurich, fue jefe de cocina en elBulli durante 7 años y es uno de los chefs más reconocidos del panorama internacional. Cuando acabo la andadura de elBulli decidió transformar un bar de esos de toda la vida del barrio chino barcelonés y transformarlo en un gastrobar de comida oriental. En definitiva tapas que se pudieran comer con dos palillos. Según tengo entendido, al parecer, está casado con una japonesa y ya se sabe, tiran más dos arroces que dos carretas, o como sea el dicho.
El lugar es curioso a más no poder, es un bar clásico, su barra y su pequeño salón de comidas. A la zona de la han metido una decoración ecléctica, rollo vintage, por conservar el sabor de lo antiguo con toques modernos y el salón, pues es rollo barra japo, con showcooking incluido. Un concepto chulo y que recupera el barrio apostando por la tendencia más actual.
La web, si tenéis un rato, es para visitar porque es una pasada, muy dinámica y con frases como esta: ‘ Cuando abres un restaurante es importante rodearse de buenas personas aunque no sean grandes cocineros, a ser cocinero se puede aprender, a ser buen persona, o se es, o no’ ahí es nada, creo que dice mucho de la filosofía del restaurante y de las personas que allí trabajan. Cocineros de distintas nacionalidades y de distintas tribus urbanas que contribuyen, aún más, a dar ese toque chic y moderno. Por cierto que si vais por Berlín, hay otra sucursal muy molona.
Yo no soy muy Japo fan, eso cualquiera que me conozca lo sabe, parafraseando a mi amiga Pam de Uno de Dos, en mi casa gusta más un plato de pisto que un niguiri, de hecho, aunque algo hay de comida japonesa en el blog, poco encontraréis, al menos de momento. Me resulta una cocina complicada de hacer en casa porque requiere muchos ingredientes específicos y además, requiere un tiempo y unos conocimientos que no siempre se tienen (como es mi caso). A pesar de, no quiere decir que no me guste y reconozco que ya me va bien ir a un japo-oriental de vez en cuando y disfrutar de sus delicias. De todos modos, en estos actos de bloggers, lo que mola es estar con los compis, pasar un buen rato y si te llevas de premio conocer, oír y ver hacer a un genio como Raurich, más que mejor. Tampoco es que quiera dar envidia, las envidias son malsanas y no producen nada bueno, pero es que comimos muy bien, como no podía ser de otra manera, y encima probamos el jugoso a la sartén de maggi, vamos un día 10. Para muestra un botón 😀
El menú:
1.- Cruidtés agridulces estilo chino
2.- Nenúfares con cortezas crujientes de pollo
3.- Tsukudani casero de shitakes e hígado de rape
4.- Boquerones curados en sal y vinagre de arroz con aceite de sardina
5.- Sunomono de algas frescas y moluscos
6.- Sasami de pollo de corral con el producto ‘jugoso a la sarten’
7.- Sasimi tibio de calamar con su esencia y yuzu
8.- Nam banzuke ‘escabeche japonés’
9.- tempura de tomatitos cherry
10.- Panko age de cangrejo real
11.- Dumpling de langostinos frescos al vapor
12.- Te maki entretenido de toro nori, sisho verde, umeboshi (era DIY)
13.- Papada de cerdo ibérico a la cantonesa
14.- Lichi y Shochu helado
15.- Maki mochi de fresa
16.- Ningyoaki de chocolate
Y sí, fueron 16 platos, todos sorprendentes, algunos nos gustaron más y otros menos, pero en todo caso pasamos un día fabuloso entre amigos en el restaurante Dos palillos de Barcelona. Gracias al equipo de Maggi por el lugar, la compañía y el trato. ¿El jugoso a la sartén merece la pena? Indudablemente, sí, desde luego ya va mejor que unas tristes pechugas a la plancha que no saben a casi nada. ¿El dos palillos es para recomendar? ¡Sin duda! Japo-lovers no os lo podéis perder.
mon
Qué bonita entrada te ha quedado…. las fotos son preciosas todas y muy sugerentes y el video está genial!!! Se nota que lo pasasteis en grande!
Besos!!!!
08.02.14 - 10:00 AM
jesus
Manuuuu, que buen artículo, ya tenía en mente ir un día a este restaurante, y después de esto; cuento con ir fijo. Y de los jugosos de Maggi, a por ellos, los compro y te diré el resultado.
un abrazo.
08.02.14 - 10:00 AM
Restaurante Dos palillos (Barcelona)
Eso de que te saquen de casa tiene de bueno que te llevan a sitios geniales, como el restaurante dos palillos en Barcelona. Los de Maggi presentaban un nuevo producto llamado ‘jugoso a la sartén’. Consiste en un papel doblado con todos los aderezos necesarios para asar una pechuag de pollo, o una mini burger, o un pescado o lo que te venga en gana. Total, que reunieron a un grupete de bloggers y para que viéramos ‘in situ’ como funciona nos llevaron a conocer e Albert Raurich.
Para los que no lo sepáis, Albert Raurich, fue jefe de cocina en elBulli durante 7 años y es uno de los chefs más reconocidos del panorama internacional. Cuando acabo la andadura de elBulli decidió transformar un bar de esos de toda la vida del barrio chino barcelonés y transformarlo en un gastrobar de comida oriental. En definitiva tapas que se pudieran comer con dos palillos. Según tengo entendido, al parecer, está casado con una japonesa y ya se sabe, tiran más dos arroces que dos carretas, o como sea el dicho.
El lugar es curioso a más no poder, es un bar clásico, su barra y su pequeño salón de comidas. A la zona de la han metido una decoración ecléctica, rollo vintage, por conservar el sabor de lo antiguo con toques modernos y el salón, pues es rollo barra japo, con showcooking incluido. Un concepto chulo y que recupera el barrio apostando por la tendencia más actual.
La web, si tenéis un rato, es para visitar porque es una pasada, muy dinámica y con frases como esta: ‘ Cuando abres un restaurante es importante rodearse de buenas personas aunque no sean grandes cocineros, a ser cocinero se puede aprender, a ser buen persona, o se es, o no’ ahí es nada, creo que dice mucho de la filosofía del restaurante y de las personas que allí trabajan. Cocineros de distintas nacionalidades y de distintas tribus urbanas que contribuyen, aún más, a dar ese toque chic y moderno. Por cierto que si vais por Berlín, hay otra sucursal muy molona.
Yo no soy muy Japo fan, eso cualquiera que me conozca lo sabe, parafraseando a mi amiga Pam de Uno de Dos, en mi casa gusta más un plato de pisto que un niguiri, de hecho, aunque algo hay de comida japonesa en el blog, poco encontraréis, al menos de momento. Me resulta una cocina complicada de hacer en casa porque requiere muchos ingredientes específicos y además, requiere un tiempo y unos conocimientos que no siempre se tienen (como es mi caso). A pesar de, no quiere decir que no me guste y reconozco que ya me va bien ir a un japo-oriental de vez en cuando y disfrutar de sus delicias. De todos modos, en estos actos de bloggers, lo que mola es estar con los compis, pasar un buen rato y si te llevas de premio conocer, oír y ver hacer a un genio como Raurich, más que mejor. Tampoco es que quiera dar envidia, las envidias son malsanas y no producen nada bueno, pero es que comimos muy bien, como no podía ser de otra manera, y encima probamos el jugoso a la sartén de maggi, vamos un día 10. Para muestra un botón 😀
El menú:
1.- Cruidtés agridulces estilo chino
2.- Nenúfares con cortezas crujientes de pollo
3.- Tsukudani casero de shitakes e hígado de rape
4.- Boquerones curados en sal y vinagre de arroz con aceite de sardina
5.- Sunomono de algas frescas y moluscos
6.- Sasami de pollo de corral con el producto ‘jugoso a la sarten’
7.- Sasimi tibio de calamar con su esencia y yuzu
8.- Nam banzuke ‘escabeche japonés’
9.- tempura de tomatitos cherry
10.- Panko age de cangrejo real
11.- Dumpling de langostinos frescos al vapor
12.- Te maki entretenido de toro nori, sisho verde, umeboshi (era DIY)
13.- Papada de cerdo ibérico a la cantonesa
14.- Lichi y Shochu helado
15.- Maki mochi de fresa
16.- Ningyoaki de chocolate
Y sí, fueron 16 platos, todos sorprendentes, algunos nos gustaron más y otros menos, pero en todo caso pasamos un día fabuloso entre amigos en el restaurante Dos palillos de Barcelona. Gracias al equipo de Maggi por el lugar, la compañía y el trato. ¿El jugoso a la sartén merece la pena? Indudablemente, sí, desde luego ya va mejor que unas tristes pechugas a la plancha que no saben a casi nada. ¿El dos palillos es para recomendar? ¡Sin duda! Japo-lovers no os lo podéis perder.
Manu CatMan
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