No sé si os lo he contado alguna vez o no pero lo cierto y verdad es que este modesto blog surgió para recopilar recetas y gracias a Esther, mi compañera de trabajo en La Ribera Veterinaris. Sobre Esther he hablado muchas veces y no creo que pueda decir nada más que la quiero, así resumiendo. Bueno, a lo que iba, es tradición que la tarta de su cumple la haga yo. Es tradición porque así lo he querido y es mi regalo cada año. Desde hace 4 años busco sorprenderla con tartas distintas. Este año, como ando un poco de fú con los fogones, no sabía que hacer, ni como sorprenderla y encima, empecé a hacer la tarta a las 21h de un domingo para que estuviera lista para el día siguiente. Solo sabía que debía llevar chocolate blanco que le pirra, y así salió esta receta de  tarta de chocolate blanco y frambuesas, sencilla pero resultona y lo mejor, muy rica. Muchas veces less is more.

La combinación es infalible así que no tenía que ir mal aunque la falta de tiempo, y más en verano que estamos a tope (gracias al cielo), a veces, nos juega malas pasadas pero es que, repito, fue a raíz de hacer para ella la receta de canecositas bomba de leche merengada que empecé a hacer fotos a la comida, hasta ese momento jamás se me había ocurrido hacer una foto a nada comestible ¡Quién me lo iba a decir a mi hoy por hoy! XD. Espero seguir muchos años haciendo tartas para Esther y para quien haga falta, que no son pocas ya las que han ido de fiesta por ahí :-D.

Tarta de chocolate blanco y frambuesa

Tiempo de preparación | 2 horas

Dificultad | fácil

Molde | 15 cm de diámetro y 10 de alto.

¿Qué se necesita?

• Para el bizcocho: 210 gr de harina especial bizcochos (con la levadura química ya incorporada), 3 huevos, 240 gr de azúcar, 120 gr de aceite de girasol, 1 yogur natural, esencia de vainilla.
• Para la ganache de chocolate blanco: 350 gr de chocolate blanco, 200 ml de nata 35% MG.
• Para decorar: Frambuesas.

¿Cómo se hace la tarta de chocolate blanco y frambuesas?

En un cazo ponemos el chocolate blanco a fundir a fuego muy suave y sin dejar de remover para que no se queme. Después añadimos la nata y mezclamos, aún el el fuego. Os recomiendo que la nata esté a temperatura ambiente. Cuando la mezcla sea homogénea, veréis que toma un color amarillento, separamos del fuego y reservamos en un bol para que se atempere.

En un bol ponemos todos los ingredientes descritos, incluida la esencia de vainilla. Mezclamos muy bien con la batidora, si es de varillas mucho mejor. Una vez batido deja la masa reposar 10 minutos y si puede ser en frío mejor. Mientras, ve poniendo a calentar el horno a 180º y mete dentro un recipiente, apto para horno, con agua que aportará humedad al bizcocho.
Mientras, prepara el molde. Ya sabéis que yo uso spray desmoldante porque es lo que mejor resultado me da, pero podéis forrarlo o bien ponéis mantequilla o aceite de girasol bien repartido por el molde. Después, llena el molde con la masa  y hornea durante 40-45 minutos a 170º. Yo para evitar la ‘gran magdalena’ y sobre todo que se me queme, lo horneo tapado con papel de aluminio, pero cada uno conoce su horno y el mío es un achicharrador de pollos.

La ganache ya habrá atemperado y con las varillas la vamos a batir, un buen rato, como 10 minutos. La idea no es que monte, porque no lo va a hacer, está caliente pero si veréis que se espesa bastante. Luego ponemos en un recipiente y al congelador hasta que se acabe de hacer el bizcocho.

Cuando esté listo el bizcocho, lo desmoldamos y dejamos enfriar un poco, luego con la lira o un cuchillo le hacemos tres capas. La ganache no estará espesa aún, pero vamos a rellenar las capas y vamos a cubrir el bizcocho. Chorreara por todos lados, no hay problema, la idea es que la ganacha penetre bien el las capas de bizcocho. La decoración final la haremos al día siguiente, con la ganache de chocolate blanco bien endurecida. Lo ponemos todo en el frigo, tarta y ganache sobrante y esperamos 12 horas

Lo dicho, al día siguiente, aviso nuestra tarta puede ser que tenga un aspecto deplorable, con una espátula (o un cuchillo) subimos los que haya quedado de chocolate blanco en la base de la tarta y con el sobrante de ganache distribuimos bien y tapamos todo. El aspecto variará considerablemente 😀 Por último ponemos unas frambuesitas para decorar y que darán mucho sabor al resultado final. Servid fría.

GatoConsejos

Si vais a hacer esta tarta de ganache de chocolate blanco y frambuesas no decoréis como yo con las frambuesas en cascada, acabarán todas en el la base de cake stand y muy bonito no queda. Lo sé no hay foto de corte, pero no esperéis que una tarta de regalo, la corte antes, que tan loco no estoy, al menos de momento. De todos modos os digo que la ganache de las capas, no se ve y parece un bizcocho normal pero con alto sabor a chocolate blanco. Ese molde de 15×10 me tiene enamorado, es el tamaño perfecto y quedan unos bizcochos muy altos como para 6-8 personas. Si necesitáis que sea más grande haced dos bizcochos de 20 cm de altura normal y poned 450 de chocoblanco y 300 de nata. Que la disfrutéis.