El pasado viernes, gracias al nuevo Baileys Chocolat Luxe nos colamos en Mamá Framboise para conocer a Alejandro Montes y en su pastelería Mamá Framboise para acudir a una master class donde nos contó quién es él, qué es Mamá Framboise y cuales son los pasteles que ha creado con el Baileys chocolate luxe. Os lo contamos:

Mamá Framboise, la pastelería que recupera el romanticismo

Sí la pastelería que recupera el romanticismo porque, tal cual, la define Montes, un lugar donde recuperar el concepto romántico del pastel. Un espacio donde recuperar esos momentos de merienda o desayunos, sin prisas, al refugio del frío, o del calor, y todo ello acompañado de unas creaciones de alto nivel, a precios asequibles.

Un modelo de negocio que ha batido records en plena época de crisis y que cuenta ya con dos establecimientos. El primero, en la calle Fernado VI, decorado estilo vintage y que recrea a la perfección el ambiente descrito en la novela Chocolat, de cuya protagonista Framboise, toma el nombre. El segundo, decorado en un estilo principio de siglo, retro, en el centro comercial y gastronómico Paltea, en la calle Goya nº5. Si váis a Madrid esta Navidad, no podéis dejar de pasar por allí.

Lo del mamá, según el propio Alejandro, es un homenaje a las madres y las abuelas y a todos esos recuerdos gustativos de la infancia. Hay que saber que a las abuelas en francés se les llama Mami y en eso se inspiró Alejandro. Ya lo he dicho, es una vuelta a lo romántico, a la pastelería de toda la vida con un toque de vanguardia, por eso el logotipo de la empresa es en dos tipografías bien distintas, una moderna y la otra ‘a mano’ como en los cuadernos rubio de caligrafía.

Alejandro Montes

Alejandro Montes es un de los pasteleros con mayor proyección, con tan solo 26 años (nacido en Langreo – Asturias- en 1984), hace 4 años tuvo un sueño y lo llevó a cabo y triunfó. Hoy pasada la treintena es un gusto o irlo hablar de pastelería, de como debe recuperar el lugar que se merece, de como hay que recuperar los momentos alrededor de los dulces y de como hay que enseñar a la gente el valor y el trabajo duro que tiene un buen pastel. Sí, es un lujo, porque pone una pasión en lo que dice, que te arrastra. De ideas claras y de ejecución exquisita, famosos son ya sus semifríos y la colorterápia que presentó en Madrid Fusión.

Tuvo claro desde muy pequeño que quería ser pastelero, él quería hacer pasteles y para ello se formó en Barcelona, de ahgí a Gijón, de nuevo a Barcelona, un paseo por Francia y de ahí, a Madrid y a crear Mamá Framboise. Una empresa con tres socios y bastantes empleados que sigue un camino fulgurante.Entre sus próximos proyectos la creación de su propio Panettone, en el que comenzará a trabajar en 2015, una vez pasadas todas las fiestas de Navidad. Su gran apuesta este año, el roscón de Reyes, siempre con fruta fresca.

Me encanta ese concepto ‘romantic’ de pasteleria de meriendas donde reunirse, gentes de todas las edades, un poco parecido a confiterías míticas como pueden ser Rialto o Camilo de Blas en Oviedo, con ese sabor de siempre pero ya no reservadas para la high society, si no para todos.

Baileys chocolat luxe

Todo el mundo concoe esta crema al whisky, pero no todo el mundo conoce su versión con un 30% del mejor chocolate belga y que se ha venido a llamar, Baileys chocolat luxe, lo del luxe se refiere a una edición especial de la botella para estas navidades, una botella dorada preciosa.

Así, como está relacionado con la Navidad, Montes ha querido crear 3 versiones de clásicos navideños:  Roscón de Reyes, el turrón de chocolate y el icónico pastel navideño irlandés, incorporándoles esta selecta y lujosa combinación de whisky, vainilla de Madagascar y más de 30g de auténtico chocolate belga.

La filosofía de trabajo de obrador de Mamá Framboise, basada en la dedicación, amor y respeto por la pastelería, y su espíritu de perfección, equilibrio y elegancia en los formatos y sabores, coinciden con el empeño de Baileys Chocolate Luxe por ofrecer una experiencia multi-sensorial desde el primer sorbo. La increíble sensación del auténtico chocolate belga fundiéndose en el paladar con el auténtico toque amargo del cacao matizado por la suave textura de la crema de whisky, adquiere ahora en un nuevo y sorprendente formato para celebrar el lanzamiento de la Edición Limitada de su botella dorada.

Los tres pasteles están a la venta en las dos boutiques en Madrid de Mamá Framboise (c/ Goya 5-7 y c/ Fernando VI, 23) hasta el 7 enero, para convertirse en la estrella de las celebraciones navideñas.

La Master Class

Y de esas cosas que te hacen sentir un afortunado, poder montar el pequeño roscón de reyes bajo la supervisión de Alejandro, escuchar sus consejos. El término Master class me parece espantoso pero poder compartir con él la creación de un pastel desde cero, se llame como se llame el concepto, es una de esas cosas que no podré olvidar jamás.

Coincidimos con otros blogueros, entre ellas, Bea y Olga, dos de mis compañeras de los premios 2014 de canal cocina, y pudimos disfrutar de una mañana fabulosa. Es una obviedad, pero quiero decirlo: los pasteles estaban de lujo y el croissant de chocolate y el pastel de limón que yo me agencié por mi cuenta, también.

Esta Navidad, Baileys Chocolat luxe debería formar parte de vuestros licores y si pasáis por Madrid, es obligada la visita a Mamá Framboise. De lo que hicimos por la tarde en la capi, os hablo pronto, porque fue un viernes de descubrimientos maravillosos.

Fotografías de Martín Mendez