Que tengo pasión por Santi Taura, un poco alocada y sin justificación, por cierto; es algo que todo el mundo sabe, al menos aquellos que me sigan en redes sociales. Así que este año, tenía claro que quería celebrar mi cena de cumpleaños allí. No era la primera vez que comía platos cocinados por Santi Taura. Ya lo hicimos en GastroBaleares, ocasión en la que fuimos al celler y también en un gastroshow de Iberostar.  Nos quedaba por probar el restaurante y ya os lo digo, repito seguro.

Como este guapérrimo cocinero mallorquín es uno de mis favoritos, pues voy a intentar ser lo más objetivo posible pero soy así, pasional y quizás un poco de desmesura se me escapa. El menú del restuarante Santi Taura cambia cada semana por lo que los platos que aquí veréis no serán los que comáis si decidís ir a probar.

¿Quién es Santi Taura?

Si os estáis preguntando a qué viene tanto ‘amor’ desmedido por Santi, pues os lo explico: me encanta su lema ‘Cuinant en mallorquí‘ y como recupera o reversiona recetas de las Baleares y como, también, crea platos nuevos con ingredientes de antaño. Me gusta su forma de entender la cocina, me gusta el respeto que siempre muestra por todo y por todos y me gusta que, pase lo que pase, el sigue su camino. Y como ya he avisado que puedo pecar de ser poco objetivo, para remediarlo, lo mejor que podéis hacer es ir al restaurante y comprobar vosotros mismos lo que hace y cómo y así, decidir vosotros si os gusta o no.

Taura es llosetí, o lo que es lo mismo, nacido en Lloseta hace 38 años decidió con 13 años que quería ser cocinero y que quería serlo con Mallorca siempre presente. Un cocinero de tradición que va evolucionando con el paso del tiempo y que se ha construído a si mismo. Respeta enormemente la tradición y ella inspira sus creaciones culinarias a las que da un toque vanguardista y tengo que decir que es un poco mi forma de entender la cocina, bueno, la mía y la de muchas personas.

Posee dos soles Repsol y no, no hay estrella en su firmamento pero no parece importarle demasiado ya que, según su propias palabras, a él lo que le interesa es que su restaurante está lleno y sus comensales vuelven y repiten, signo de que han disfrutado. Además ha sido finalista a cocinero revelación 2014 en Madrid Fusión y está claro que es uno de los cocineros con mayor proyección fuera de la isla. También ha salido en prensa en estos días que es el segundo restaurante con más lista de espera del país, tras el Celler de Can Roca.

Si entiendes lo que es Mallorca, entenderás lo que es la cocina de Santi.  Su restaurante que abrió hace 9 años, como ya he dicho, presenta un menú semanal con productos de temporada; esa es su fórmula de éxito. Según lo definen en Gastronomia y cia (blog de cabecera para este que escribe): ” Cocina joven, mediterránea, ligera y moderna, que hunde sus raíces en los sabores de la isla. El gran mérito de Taura es su inquietud por poner al día el recetario balear y revalorizar el acervo culinario de las islas.  Recetas sencillas y refinadas con chispa.”

El local y el servicio

Mi padre siempre dice: Cuina a la vista, cuina d’artista y con esto quiero decir que la cocina es vista y allí puedes ver a todo su equipo trabajando. Llama la atención que es el propio Santi el que se pasea por la sala presentando su menú, el porqué de la elección de los ingredientes y un poco el concepto del restaurante.

Un personal joven, de trato muy afable, educado pero sin pretensiones, ni estridencias, un conjunto que aporta frescura al local. Un local de estilo moderno decorado con cuadros de pintores reconocidos de Baleares ¡Cómo no!, justo enfrente tenía dos Carboneros, que me llamaron mucho la atención porque me hicieron sentir como en casa, ya que nosotros también tenemos uno.

Un somelier bien majete que elije por ti el vino, en mi caso que soy un auténtico analfabeto en el tema, es perfecto y además una tabla de quesos, que yo desconocía, y que da gloria verla pasearse por las mesas. Me encanta que se recupere esa ‘tradición’ de las tablas de quesos antes del postre, ya que no pudimos catar la que está catalogada como la mejor de España en Santceloni, fue un gusto poder probar esta, porque me había quedado con las ganas.

El Menú

Comenzamos con un fabuloso pan de harina de xeixa y harina de alagarroba, que me maravilló. Para acompañarlo el aceite embotellado para el restaurante, un coupage de aceituna mallorquina, frantoio y koroneiki, la local, como no y las otras dos bastante afrutadas y bastante poco habituales en los AOVE patrios.

Continuamos con una croqueta de porc negre, con ese sabor intenso de las croquetas de las abuelas, sencillamente deliciosa.  El aperitivo lo acompañamos de un vermut con espuma de naranja que no me pudo gustar más y sirvió para abrir el apetito.

Como primer entrante, una crema catalana de queso de mahón con cebolla confitada y coliflor. A parte de ser muy original, os digo que era intensa de sabor y que la combinación queso-coliflor ha sido todo un descubrimiento.

El segundo entrante, una lasaña con ‘boloñesa’ de cordero lechal mallorquín, también muy fuerte de sabor pero a la vez delicada gracias a la finísima pasta.

El tercer entrante, un original suquet con almortas y vieiras. El fondo era fabuloso, y el uso de esta olvidada legumbre, un acierto. El toque de las vieiras le aportaba untuosidad al plato.

Como pescado, para mi uno de los mejores platos del menú, abadejo con pil pil de setas, un pescado que, si no voy mal, no es mediterráneo, sino atlántico y que yo no había probado nunca. Me recordó en textura a una mezcla entre bacalao y rape, un plato perfecto.

La carne, un solomillo de porc negre,  que estaba de punto perfecto, iba acompañado de una salsa de pasas, que para mi gusto iba un poco pasada de soja y se comía un poco el sabor del plato. Al solomillo le acompañaba un canelón crujiente de col, que servía para destacar el toque oriental.

Nosotros nos decantamos por probar la fabulosa tabla de quesos que por la sala se paseaba, un extra que no está incluído en el menú pero que recomendamos totalmente. Nosotros elegimos de los muchos que había, Torta de la pastora (Zamora) – Casín (Asturias) – Río Vero (Somontano) y Torrejón de la finca canta grullas.

Y de postre una versión muy particular de un postre típico de Navidad en Menorca, el cuscussó, fresco y perfecto para acabar el menú.

Todo regado por un albariño – Pazo Señorans de 2013, un vino con cuerpo y ligeramente seco que nos iba bien para carnes y pescados. La elección era simple, ya que al ser mi cumple, elegía yo,  y a mí el tinto no me va mucho, y, además fue la recomendación del Sumiller.

Restaurante Santi Taura

HORARIO DE APERTURA
Mediodía a partir de la 13.30 h. y noches a partir de las 20.30 h.
Domingo noche, lunes mediodía y martes cerrado.

Precio:
Menú degustación – 33€ Sin bebidas

Tabla de quesos – 14€

Vermout – 4 €

Vino (media botella) – 12  €

Pax: 51,50 euros – (IVA inlcuído)

DIRECCIÓN Y TELÉFONO
C/ Joan Carles I, 48 / 07360 / Lloseta / Mallorca
(+34) 656 738 214